La comunicación dentro de una organización

Cuando un equipo de personas comienza a desempeñarse en una organización no tiene por qué saber cómo comunicarse dentro de la estructura de relaciones internas que enmarcan el trabajo cotidiano.

En todo sistema administrativo se reconocen con facilidad los recursos financieros, humanos y materiales, pero no es tan fácil identificar a la información como un recurso. Pues debe ser considerada como tal para administrarla y tratarla con el mismo rigor y cuidado que el dinero y que las personas que trabajan para la Organización.

La calidad del sistema de comunicación es vital para la supervivencia y desarrollo de la Organización. Y este es un tema que no siempre es comprendido adecuadamente.

La estructura del sistema de comunicaciones interna y la actitud y el tratamiento que se le conceda a la información que circula determinarán en gran medida la calidad de la Organización y de sus productos o servicios.

La complejidad del sistema interno de tratamiento de la información variará de acuerdo a las dimensiones de la Organización y de las necesidades que existan en la misma.

La eficacia de la comunicación interna (excelencia en la gestión) dependerá, entre otros aspectos, de la forma y del contenido de la información, del sistema interno adoptado para hacerla circular, de los receptores y del sistema de retornos que se implemente.

El sistema de comunicación interna es comparable a un sistema de inteligencia en donde se acumulan los datos procesados. De su calidad, disponibilidad y uso dependerán gran cantidad de decisiones y actividades.

Lic. Mariano Ramirez

Ingenuidad visual, herramientas para leer el mensaje televisivo

Los medios masivos de comunicación son parte constituyente del sistema social y fundamentales para la obtención de la información. La televisión se ha convertido en los últimos 20 años en el medio más influyente a la hora del entretenimiento y la noticia.

Propiedad de los medios.
Siempre que estemos frente a un medio masivo, y más aún frente a la T.V. tenemos que tener en cuenta que detrás de cada segundo de imagen y de cada palabra hay periodistas y guionistas que responden a los intereses de los propietarios o socios inversores o auspiciantes. Y estos dueños son los fieles representantes de las lógicas del capital y del mercado. Si bien el gobierno también es uno de esos socios o auspiciantes de los canales, hay que considerar que en la actualidad de occidente los gobiernos responden a las clases dominantes, es decir a las clases poseedoras del capital económico. Por lo tanto, todo mensaje emitido por la televisión tiene intenciones ideológicas y de dominación. Pero como nada es absoluto en ciencias sociales, existen pequeños espacios de resistencia incluso dentro de los canales más mercantilizados, y nuestra tarea es descubrirlos para programar nuestro control remoto en ellos y establecer una permanente comparación. De esta manera evitaremos que solamente nos ingrese un único discurso. Somos los televidentes los responsables de lo que vemos por T.V., y no los canales: ellos emiten mensajes, pero somos nosotros los dueños de las decisiones. Cambiar de canal o presionar “off” suele ser una alternativa viable.

Fragmentación.
La sociedad en la que vivimos se ha ido fragmentando cada vez más desde mediados del siglo XX en adelante. Los espacios habitacionales son cada vez más pequeños para los que tenemos pocos ingresos, en los diarios hay cada vez más fotografías e infografías y las columnas de palabras son cada vez más angostas, y los tiempos de la televisión son cada vez más cortos. Si tienes oportunidad te propongo que tomes el tiempo a la duración de una toma de Show Match que ves diariamente (toma es el espacio de tiempo desde un plano a otro) notarás que es muy breve. Te cuento que hace 30 años atrás Tato Bores, en su programa Good Show una toma podía durar alrededor de 15 minutos y no aburría. Hoy eso sería imposible porque la sociedad está acostumbrada al bombardeo de imágenes desde la televisión y fuera de ella a través de carteles, folletos, imágenes y más imágenes. Eso no es ingenuo, ese tipo de discurso pretende ser la negación de todo discurso. Es decir, después de ver mucha información tan de prisa, al terminar el noticiero no logramos explicar de qué se trató, solamente nos han quedado en la memoria algunas imágenes aisladas y eso no nos permite reflexionar acerca de nada. Para la reflexión, la palabra. Para la ignorancia, solamente la imagen.

Planos.
Los planos son distintos modos de encuadrar una situación. Como no es posible abarcar toda la realidad, la T.V. se vale de los planos para contarnos lo que ellos quieren sobre la realidad. Los planos más cerrados sirven para generar sensaciones emotivas o psicológicas, o para ocultar el entorno; en tanto que los planos más largos sirven para mostrar el entorno. Nada es ingenuo en T. V.
Ángulos.
Los ángulos son ubicaciones de la cámara que no tienen nada que ver con un hecho creativo ni con la comodidad o la altura del camarógrafo, sino con intenciones claramente ideológicas. Encuadrar desde arriba (ángulo picado) sirve para disminuirle poder o importancia a una persona. Encuadrar desde abajo (ángulo contrapicado) sirve para aumentarle poder o importancia a una persona. Y encuadrar a la altura de los ojos pretende ser objetivo, aunque sabemos que esto es imposible porque siempre hay alguien que toma esa decisión y no otra.

Cada vez que nos sentemos frente a una pantalla de T.V. evitemos la actitud de Omero Simpson. Es decir, podemos acompañar nuestra mirada con una cerveza (o a la mendocina, con un vino), pero sin perder por ello la ingenuidad de lo que nos están diciendo o mostrando.
En más de una oportunidad he escuchado a personas decir: “Tiene razón” al mirar un programa, y al mirar otro con intenciones ideológicas distintas volver a decir: “Tiene razón”. Esa es una actitud ingenua y crédula que no analiza detenidamente lo que le dicen.
Si verdaderamente queremos construir una sociedad mejor: democrática, participativa, segura, culta, etc. necesitamos evitar la ingenuidad visual. Es un desafío que nos debemos todos, en cada día que pasa.

Un abrazo.
Lic. Mariano Ramirez.