Autogestión de la comunicación

Los comunicadores sociales somos personas inquietas, unos constantes buscadores de nuevos rumbos. Nuestra formación nos permite tener una mirada integral de los mensajes que circulan y los que no lo hacen en el interior de nuestra sociedad. Al ver cómo los medios de comunicación tradicionales se concentran en pocas manos buscamos alternativas para decir lo que consideramos puede ser transformador. Queremos transformar realidades con nuestras palabras, imágenes y sonidos, y esa es una tarea que se hace desde la independencia laobral. Cuando un comunicador social es empleado de una empresa (periodística o de otro tipo) tiene dos opciones: adaptarse a las líneas editoriales de la misma o irse a encontrar otros rumbos. La autogestión de productos comunicacionales es uno de esos caminos que nos permiten decir lo que deseamos y a la vez obtener rédito de ello. Se trata de agudizar el ojo, reconocer algunas deficiencias comunicacionales, diagnosticar esa realidad, proyectar actividades y gestionar el financiamiento. Ser un comunicador social autogestor de sus propios productos es algo así como ser el dueño-gerente-empleado-vendedor-creativo todo en la misma persona. Sin embargo, para aliviar tanta responsabilidad siempre es importante encontrarse en el camino con otros comunicadores en busca de su propio camino tanto como de otros profesionales que puedan contribuir a nuestra tarea de decir.

La tarea periodística

La sociedad actual demanda información para poder movilizarse en diversos ámbitos: en el trabajo, en la economía hogareña, en la salud personal y familiar, en las decisiones ciudadanas, en la puja de intereses, en fin, hasta para saber las condiciones del aire que respiramos, el agua que tomamos y la temperatura que tendrá el día y la noche, la sociedad necesita información.
El comunicador social puede cumplir una tarea periodística comprometida con las necesidades e intereses de los grupos sociales mahyoritarios dando a conocer todas las voces posibles de un mismo hecho. Aunque el sentido de la tarea periodística no está en contar lo sucedido solamente. Un cronista comprometido busca las posibles consecuencias, investiga las causas, mete el dedo en lo más hondo del asunto hasta encontrar aquello que pocos quieren ver poruqe no quieren que se vea. Darle sentido al hecho ocurrido no es darlo a conocer, sino problematizarlo, porque la sociedad podría actuar de otro modo si en vez de obtener información interactuara con informaciones.
Ahí una tarea apasionante del comunicador social que encuentra un mundo laboral en los medios masivos de comunicación, en los nuevos medios y en su capacidad creativa.